El consejero de Salud, Jon Darpón, y el Diputado General, Unai Rementeria, suscriben un protocolo que recoge tres vectores de colaboración en el fomento de la denominada “Economía Plateada” que supone la suma de todas las actividades económicas que satisfacen las necesidades de las personas mayores. Ambas instituciones han anunciado la voluntad de la Diputación Foral de Bizkaia de incorporarse a la Asociación del Instituto de Investigación Sanitaria BioCruces-Bizkaia.
El Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Bizkaia han suscrito un protocolo para impulsar la «Silver Economy» a través de programas y actividades conjuntas. Ambas instituciones han identificado tres vectores de colaboración en el fomento de la denominada «Economía Plateada» que supone la suma de todas las actividades económicas que satisfacen las necesidades de las personas mayores.
Asimismo, ambas instituciones han anunciado la voluntad de la Diputación Foral de Bizkaia de incorporarse a la Asociación del Instituto de Investigación Sanitaria Bio-Cruces Bizkaia y de apoyar económicamente proyectos concretos del programa científico y de gestión de la entidad.
El primer vector que contempla el protocolo es el relacionado con la articulación de propuestas para la formación y capacitación especializada. Por un lado, en nuevas profesiones adaptadas a las nuevas necesidades de atención o cuidado; y, por otro, en soluciones tecnológicas y digitales que ayuden a transformar y conectar los sistemas de salud y social, la ingeniería biomédica y las tecnologías médicas.
El segundo vector de colaboración es el de la innovación para el desarrollo de telemedicina y teleasistencia en su sentido más amplio. Ello incluye desarrollo, tanto para respaldar estilos de vida activos y saludables como para mejorar y hacer más amigable la asistencia sanitaria, la rehabilitación o los cuidados en los domicilios evitando el aislamiento social, mejorando la calidad de vida de pacientes y familias, personalizando la intervención de los sistemas y creando nuevas respuestas tecnológicas.
El tercer vector está ligado al desarrollo económico a través de la configuración de alianzas, vinculaciones y desarrollo con proveedores tecnológicos e industriales clave por su liderazgo internacional o actividad en el territorio.
El consejero de Salud del Gobierno Vasco, Jon Darpón, ha recordado en su intervención que desde el sistema sanitario público vasco se viene trabajando tanto para seguir contribuyendo al aumento de la esperanza de vida como para propiciar que esos años estén libres de discapacidad a través de un enfoque de prevención y promoción de la salud orientado al envejecimiento saludable.
Además, ha explicado que las nuevas necesidades y consumos de este sector de la sociedad abren un abanico importante de nuevos proyectos económicos y empresariales. En este sentido, el consejero Darpón ha afirmado que «este convenio es un ejemplo de que la inversión en el sistema sanitario, además de influir directamente en la calidad de vida de la ciudadanía, también tiene un retorno económico para la sociedad».
El Diputado General de Bizkaia, Unai Rementeria, ha señalado por su parte que el territorio dispone de todo lo necesario para dar un paso más, el paso de alumbrar un nuevo sector industrial y de conocimiento que fabrique productos pensados para las personas mayores, para hacerles la vida mejor y más fácil. Rementeria ha citado la investigación mediante la inteligencia artificial o el tratamiento masivo de datos como campos, que en algo tan específico como el envejecimiento, «pueden colocar a Bizkaia en una posición ventajosa».
Unai Rementeria ha subrayado el refuerzo fundamental para el proyecto que supone la colaboración con el Departamento de Salud Vasco: «Tener como compañero de viaje al Gobierno Vasco es una garantía para que Bizkaia se convierta en el referente vasco y europeo del envejecimiento y sus oportunidades».
BioCruces-Bizkaia
Durante la presentación, el consejero Darpón se ha congratulado de la voluntad de la Diputación Foral de Bizkaia de incorporarse al proyecto y de apoyar económicamente iniciativas concretas del programa científico y de gestión de la entidad. «BioCruces-Bizkaia es un motor de la investigación biomédica y que persigue la aplicación de los resultados en beneficio de la salud de las y los pacientes», ha añadido.
Para el Diputado General Unai Rementeria, BioCruces-Bizkaia es un centro de referencia en el ámbito de la investigación y al servicio de las personas. Por ello, Rementeria cree fundamental que la Diputación Foral se sume a este centro tan importante para el territorio y la sociedad: «Porque juntos somos más fuertes y BioCruces-Bizkaia merece mucho la pena».
La Diputación Foral de Bizkaia se sumaría así al departamento de Salud del Gobierno Vasco, Osakidetza, la Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias (BIOEF), la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y BBK que actualmente integran la Asamblea General, el órgano de máxima dirección, gestión y representación del instituto. Las principales funciones de la Asamblea General y sus miembros son, entre otras, la aprobación del presupuesto económico anual, así como el programa científico y de gestión de la entidad