El galardón concedido al Servicio para la Inclusión de Bizkaia reconoce (en la categoría de administraciones públicas no aragonesas) su actividad “inspiradora” para otros territorios en la construcción de los Servicios Sociales.
El Servicio para la Inclusión, perteneciente al Departamento Foral de Empleo, Inclusión Social e Igualdad, ha sido galardonado con el premio ‘Cuarto Pilar’ que el Instituto Aragonés de Servicios Sociales concede a personas, entidades e instituciones que trabajan en favor de la mejora de los Servicios Sociales públicos.
En concreto, el galardón concedido al Servicio para la Inclusión de Bizkaia reconoce (en la categoría de administraciones públicas no aragonesas) su actividad «inspiradora» para otros territorios en la construcción de los Servicios Sociales.
Los premios Cuarto Pilar del Instituto Aragonés de Servicios Sociales reconocen el trabajo que llevan a cabo tanto las personas usuarias como el personal trabajador de los centros del sistema público de servicios sociales, en especial aquellas iniciativas innovadoras e inspiradoras para el conjunto de los participantes en el sistema.
La Diputada Foral de Empleo, Inclusión Social e Igualdad, Teresa Laespada, ha asegurado que el Servicio para la Inclusión de Bizkaia ha hecho «un esfuerzo importante por poner en el centro a las personas que peor lo están pasando» porque «una sociedad decente, avanzada, de las más ricas del mundo, no puede dejar a una parte de la sociedad descolgada».
En este sentido, ha explicado que al inicio de legislatura se hizo «una reflexión para diagnosticar y ver qué recursos» contaba este servicio y cómo adaptarlos «a las nuevas realidades».
«La exclusión social tiene otras caras distintas hoy en día, las personas que se están quedando atrás tienen otras caras muy diferentes y nos tocaba adecuarnos a esa nueva realidad. Tocaba atenderles con los mejores recursos y, sobre todo, ser innovadores. La política de innovación hay que meterla también en los Servicios Sociales y ponerla en el mismo lugar que el resto de servicios públicos del Estado del Bienestar», ha agregado.
Desde el Servicio para la Inclusión de la Diputación Foral se han centrado los esfuerzos durante esta legislatura en lograr un modelo de intervención centrada en la persona usuaria. Esto ha conllevado poner el foco en el entorno comunitario de cada persona (relaciones sociales, familiares o amistades, por ejemplo) y en sus necesidades (con un diagnóstico especializado para prever la intensidad de la intervención, la exigencia, el contexto y la orientación).
De este modo, se ha transformado de una manera profunda la red de atención, desarrollada en exclusiva por entidades de iniciativa social, tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo.
El modelo de atención y la red apuestan por procesos de vida independiente (mediante metodologías innovadoras como «housing first» para atención a personas sin hogar) con atenciones de baja exigencia y mayor intensidad.
Los cambios en el Servicio de Inclusión se han desarrollado a través de dos estrategias: una dirigida a las personas en situación de mayor exclusión y otra a la población joven en grave riesgo. Dentro de esta última, se han desarrollado diversos centros de atención pioneros, como Beinke, para jóvenes cuya exclusión proviene o se agrava como consecuencia de su desadaptación social, o Gandarias Etxea, que incorpora un modelo integrado provisto de múltiples prestaciones técnicas y un acelerador de empleo para jóvenes.