Estas subvenciones, dotadas con 2,1 millones de euros, persiguen reforzar el tejido socioeconómico en estas zonas, manteniendo la actividad agraria, y, al mismo tiempo, lograr la equiparación del nivel de vida en el medio rural con el de su entorno. El plazo de solicitud se cerrará el próximo 30 de abril.
El objetivo de estas ayudas es el mantenimiento de los sistemas agrarios en zonas de montaña y zonas desfavorecidas, tanto por su interés medioambiental como por su contribución al equilibrio territorial. Este mantenimiento pasa por contar con un tejido socioeconómico vivo, algo que se pretende reforzar con esta medida. Asimismo, esta línea de subvenciones tratan de lograr la equiparación del nivel de vida en el medio rural con el de su entorno, mejorar las condiciones de vida y de trabajo de las agricultoras y los agricultores, el bienestar y la higiene de los animales, dentro de una explotación de recursos naturales sostenible y respetuosa con el medio natural.
Las ayudas se concederán en régimen de concurrencia y por hectárea de superficie agrícola útil situada en las zonas de montaña y zonas con limitaciones naturales significativas distintas de las de montaña, con una cuantía máxima de 6.534 por persona agricultora a título principal (ATP) o de 13.068 euros en el caso de explotaciones asociativas hasta un límite de dos ATPs