El diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, y el alcalde de Alonsotegi, Joseba Urbieta, han firmado el acta de entrega del tramo de la carretera BI-3651 que transcurre por el casco urbano de la localidad, que pasa a ser de titularidad municipal. Este cambio de titularidad es fruto del convenio firmado entre las dos administraciones, mediante el que la Diputación también ha invertido 150.000 euros en diversas actuaciones para calmar de tráfico en la travesía, haciéndola más segura y transitable para los vecinos de la localidad.
El tramo cedido por la Diputación tiene una longitud de 580 metros, comprendidos entre los pk 8+240 y pk 8+820 de la BI-3651, la antigua carretera BI-636 de Bilbao a Reinosa, y que actualmente está categorizada como carretera de la red local. El Ayuntamiento de Alonsotegi asume la titularidad de este tramo con el compromiso de respetar la funcionalidad de la vía como eje del tráfico supramunicipal.
Previa cesión de la titularidad, el departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial de la Diputación ha ejecutado actuaciones para el calmado de tráfico, consistentes en la sobreelevación de dos pasos de peatones ya existentes, instalando un semáforo en uno de ellos, y en la ejecución de un nuevo paso de peatones sobreelevado. Así mismo se ha eliminado un paso de peatones, que estaba situado en medio de la parada de autobús de Lasao, con el objetivo de aumentar la longitud disponible en esa parada.
También se ha mejorado el firme de la calzada, saneando el firme y asfaltando toda la travesía. Respecto a la señalización, se han pintado 2.100 metros lineales de marca vial y 170 metros cuadrados de símbolos y cebreados, y se han instalado quince nuevas señales asociadas a los pasos de peatones sobreelevados y la semaforización, reduciendo la velocidad máxima de 50 a 30 km/h.
Además de esas actuaciones, dirigidas a calmar el tráfico en la travesía de Alonsotegi, la Diputación ha construido una nueva acera en el Barrio Lasao, y ha adecuado la que ya existía, colocando baldosa podotáctil y de guiado para personas ciegas.
Estas obras, que han contado con un presupuesto de 148.868 euros, han tenido una duración de dos meses, comenzando el 5 de diciembre de 2019 y finalizando el 5 de febrero de 2020.