Ayer, Eduardo Maiz y Jose Luis Sabas, directores de los hospitales de Basurto y Santa Marina de Bilbao, comunicaron su dimisión tras haberse vacunado contra el coronavirus saltándose los criterios de prioridad de grupos determinados por Osakidetza.
El Protocolo del Ministerio de Sanidad indica que las primeras personas en inocularse la vacuna contra el Covid-19 son aquéllas que se encuentran en residencias, ya sean usuarios o trabajadores; y también aquéllas que se encuentran trabajando en centros sanitarios en lo que se considera primera fila en cuanto a lo que la lucha contra la pandemia se refiere.
Ambos directores fueron concejales del PNV antes de ocupar la posición de directores en los respectivos hospitales, y ninguno de los dos entra dentro de los primeros grupos de vacunación.
Se ha sabido que, el director de Basurto ha mandado un comunicado interno a los trabajadores del hospital pidiendo perdón «si se ha equivocado en algo».
Gotzone Sagardui, consejera de Salud del Gobierno Vasco ha comparecido en el Parlamento y ha exigido que se respete «siempre y sin excusa» la prioridad de vacunar a colectivos de riesgo y/o vulnerables para evitar que se contagien por coronavirus.
