El vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka y la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, han explicado la situación actual del proceso de búsqueda de Joaquin Beltrán, un año después del derrumbe del vertedero de Zaldibar. Además, el Gobierno Vasco ha confirmado la clausura definitiva del vertedero cuando se finalicen las labores de búsqueda.
La búsqueda en la zona B2S se ha completado sin éxito y ahora, los trabajos se centrarán en las zonas B1B y B1C. Son zonas de cribado donde se piensa que puede estar el cuerpo de Joaquin. Para ello, previamente se extraerán residuos del desmonte 4. La búsqueda en estas dos zonas comenzará en marzo y se prolongará hasta abril. Si no hubiera éxito en estas búsquedas, el personal experto que analiza y conoce el terreno ha recomendado abordar también otra nueva zona de búsqueda: la B4S.
Las cifras demuestran la magnitud de la emergencia que se está realizando en el vertedero: se han excavado ya 525.000 m3 de residuos para la estabilización del vertedero, de los cuales 372.038m3 se han rastrillado y cribado para la búsqueda. Y, a pesar de la declaración del estado de alarma por la pandemia un mes después del incidente, la Administración ha continuado con las actuaciones de emergencia incluso en condiciones meteorológicas muy adversas.
La intervención para la búsqueda ha supuesto un gran reto desde el punto de vista técnico, en el cual no se ha escatimado en recursos humanos, técnicos ni materiales. Durante todo el año que llevan de búsqueda se han instalado más de 140.000 m2 de láminas de geosintéticos, se han ejecutado 2.500 metros de carril hincado, se han dedicado 24.500 horas de retroexcavadora, 15.000 horas de vehículos extraviales, 4.900 horas de maquinaria de compactación, 75.000 horas de mano de obra y 19.500 horas de ingeniería.
Por otro lado, Arantza Tapia ha apuntado que ya han recibido el informe que habían encargado a las universidades de Barcelona y Cantabria sobre el origen del derrumbe de Zaldibar. En éste, una de las causas que se apuntan es la impermeabilización de la base del vertedero, que no ha podido contener todos los vertidos. Asimismo, el Gobierno ha reclamado a la empresa Verter Recycling un proyecto de reparación de daños ambientales ocurridos sobre las aguas subterráneas, superficiales y el suelo.