La Diputación Foral prevé aprobar en 2022 el II Plan Territorial Sectorial de Carreteras de Bizkaia, que recogerá medidas de gestión de la movilidad y de las infraestructuras y nuevas inversiones en infraestructuras con el objetivo de doblegar la curva de la movilidad motorizada en Bizkaia. La meta final es que en 2035 la movilidad motorizada en Bizkaia sea igual o menor que la actual, según el diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, que ha detallado ante las Juntas Generales las motivaciones, objetivos, actuaciones y calendario previsto para su aprobación.
Planificar las carreteras para responder a los retos actuales
El que se está tramitando será el segundo PTS de Carreteras de Bizkaia, sucediendo al aprobado en 1999, que responde a las necesidades de aquel momento histórico, cuando Bizkaia afrontaba un importante déficit de infraestructuras de movilidad que lastraba el desarrollo socioeconómico. El plan del 99 ha tenido pues un marcado carácter desarrollista para dotar a Bizkaia de la moderna red de carreteras actual, lo que ha requerido una elevada inversión pública. Pradales ha cifrado en 15.000 millones de euros la inversión realizada por la Diputación en el desarrollo de infraestructuras viarias desde mediados de los 80, cuando asumió la competencia exclusiva en carreteras.
Superada esa fase desarrollista, el próximo PTS de Carreteras de Bizkaia debe responder a los cambios producidos en los últimos años a nivel social, económico, legislativo, técnico o medioambiental. También a los retos de futuro, como el del cambio climático; Pradales ha recordado que el transporte por carretera genera el 17,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europea, siendo además el único sector que ha incrementado sus emisiones en los últimos quince años.
En la actual situación de emergencia climática, ha considerado ineludible un cambio de paradigma al respecto de la movilidad, reconduciendo tendencias de uso indiscriminado del vehículo privado hacia usos más racionales de las infraestructuras y modos de transporte disponibles. De este modo, no sólo se reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero sino que se contendrá también la necesidad de inversión pública en infraestructuras.
Trasvasar desplazamientos cortos del vehículo privado a la bicicleta
Para avanzar en esa dirección, la Diputación Foral de Bizkaia desarrolla una estrategia global en favor de la movilidad sostenible, de la que forman parte este Plan de Carreteras y el Plan Territorial Sectorial de Vías Ciclistas. Como estrategias de este plan, Pradales ha citado la utilización de las nuevas tecnologías al servicio de la movilidad inteligente; la gestión de la demanda del transporte por carretera; la reducción de la congestión; el impulso al transporte público; el fomento de la intermodalidad; y un impulso al trasvase del vehículo privado hacia medios más sostenibles.
Entre estos últimos, adquiere un protagonismo especial la bicicleta, ya que presenta un amplio potencial de crecimiento en los recorridos cortos. Según los datos del departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, cada día en Bizkaia se realizan en vehículo privado 685.000 viajes de menos de ocho kilómetros, y 220.000 viajes de entre ocho y trece kilómetros. Pradales espera que la promoción de la bicicleta y la desincentivación del vehículo privado consigan trasvasar a la bicicleta 135.000 viajes diarios de menos de ocho kilómetros y 20.000 viajes de entre ocho y trece kilómetros.
Pradales ha subrayado que este plan no consiste en restringir la movilidad de la ciudadanía ni las necesidades de transporte de mercancías del tejido productivo de Bizkaia, sino que trata de que ambos se desarrollen de manera más sostenible, contribuyendo a lograr los objetivos de reducción de emisiones sin afectar a la competitividad de la economía ni a los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Para ello, el PTS de Carreteras de Bizkaia planteará en primer lugar soluciones alternativas a la actuación sobre la infraestructura, como:
- actuaciones en modos de transporte que puedan suponer una reducción del vehículo privado o
- la priorización de otros modos de transporte en aquellos corredores con un uso excesivo del vehículo privado para desplazamientos cortos.
Así mismo, plantea actuaciones de gestión de la demanda como:
- la gestión modal de las necesidades de transporte, fomentado la intermodalidad o promoviendo el uso racional de los vehículos mediante plataformas tecnológicas para compartir coche o de servicios de movilidad MaaS -Mobility as a Service-,
- la mejora de la gestión de las infraestructuras viarias: facilitando información para realizar el viaje en el momento adecuado, redireccionamiento de flujos para evitar tramos congestionados, aumento de la capacidad de las carreteras mediante tecnologías de conectividad entre vehículos y de estos con la carretera, o la tarificación de infraestructuras.
En caso de que las medidas anteriores no resuelvan las necesidades detectadas, se plantearían actuaciones adicionales, invirtiendo en infraestructura y adoptando si es posible soluciones de bajo coste frente a actuaciones de mayor envergadura.
Calendario
La tramitación del PTS de Carreteras comenzó en octubre de 2019 y se desarrolla en ocho fases. Las dos primeras, ya completadas, han sido la redacción del Documento Inicial Estratégico y el proceso de Participación Ciudadana, en el que se han desarrollado ocho encuentros en diferentes comarcas de Bizkaia. En estos encuentros se han recogido más de 200 aportaciones e ideas de técnicos de administraciones locales, profesionales de diferentes sectores relacionados con la carretera o asociaciones ecologistas.
Actualmente el plan se encuentra en la tercera fase, de Estudio Ambiental Estratégico y de redacción del Anteproyecto, cuya aprobación inicial está prevista para junio de 2021. El siguiente paso será la exposición pública del Anteproyecto del Plan, recogiendo alegaciones de instituciones y ciudadanía e incorporándolas si se consideran oportunas. La redacción del Proyecto, la Declaración Ambiental Estratégica y la validación por parte de la Autoridad del Transporte de Euskadi y de la Comisión del Plan General de Carreteras del País Vasco se realizarán, por ese orden, a lo largo del primer semestre de 2022. Tras el verano de 2022 se tramitará el Proyecto de Norma Foral, culminando con su aprobación en Juntas Generales.