Según informaciones de la Ertzaintza, el pasado mes de enero fueron informados de la existencia de un caserío en Dima en el que se podrían estar realizando actividades ilícitas, lo que propició el comienzo de una investigación.
El pasado martes, los agentes acudieron al lugar y, al acceder a la vivienda, se encontraron con el arrendatario de la vivienda, un varón de 28 años de edad. Poco después encontraban el sótano con una plantación de marihuana con unas 2.000 macetas, en las que sólo quedaban tallos.
Además, en el piso más alto de la casa, el equipo encontró otra instalación similar, con todos los elementos necesarios para una plantación de este tipo, pero en este caso, con más de 3.000 esquejes preparados para ser plantados.
Ante estos descubrimientos, la Ertzain-etxea de Durango, que era responsable de esta investigación, procedió a la detención del presunto responsable bajo la acusación de delitos contra la salud pública y de defraudación de fluido eléctrico.