El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina ha estimado en un 30% la caída de ventas de txakoli provocado por la pandemia del coronavirus. Además, ha reparado en que las perspectivas para este año «son peores si la situación no da un vuelco radical a corto plazo».
En una rueda de prensa dada este miércoles en Bilbao, además de presentar el balance del año 2020, el presidente del Consejo Regulador, José Luis Gómez Querejeta, lamentaba que esta crisis ha afectado a muchos sectores y que el suyo «lejos de ser una excepción, es uno de los más afectados».
La hostelería, es el canal principal de comercialización del txakoli, y el cierre de la misma, así como la reapertura «condicionada» por horarios y aforos, «ha limitado enormemente la capacidad de Bizkaiko Txakolina para dar salida a su producto».