Según la sentencia dictada, el acusado mantuvo una relación sentimental con la víctima, con la que tenía dos hijos menores. Cuando sucedieron los hechos, en mayo de 2020, él tenía prohibido acerarse a ella.
La pareja comenzó una discusión motivada por los celos del acusado al leer unos mensajes de Whatsapp que ella se había escrito con una tercera persona. Éste obligó a la mujer a que consumiera una raya de coca, amenazándola de que si no lo hacía la iba agredir, llegando incluso a decirle que la iba a matar. Momentos después, le dio un cabezazo que dejó a la mujer en el suelo sin conciencia y aprovechó su estado de inconsciencia y la ató para introducirla en el maletero de un vehículo.
El día siguiente fue sorprendido en la carretera BI-3747 por agentse de la Policía Local, que observaron sobresalir del maletero las piernas de la mujer.
La Audiencia de Bizkaia le ha condenado por detención ilegal, con agravantes de alevosía y comisión del hecho por razones de género y le impone una pena de cinco años de prisión, y a nueve meses más por quebrantar la medida cautelar.