Los cambios realizados en la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), además de apostar por el acceso al empleo de las personas que la perciben, mejorará las prestaciones a los pensionistas, las familias monoparentales y las familias con menores a cargo.
En el caso de un pensionista adulto solo, la cuantía máxima subirá de 810 euros al mes a 893 euros. Además, las familias con personas a su cargo van a percibir un complemento del 50% para el titular de la prestación y del 30% por hijo o hija.
La activación laboral de las personas que perciben la RGI es otro de los objetivos principales de la reforma. Lanbide tendrá la obligación de ofrecer a los beneficiarios al menos una oferta de empleo o una actividad formativa y en caso de rechazarla, se perderá la prestación.
