Se trata de una marquesina de estilo neovasco construida in situ a base de ladrillo caravista, piedra, madera y teja bastante ornamental que se encontraba en un estado semirruinoso y con un claro riesgo de derrumbe.
Formaba parte de la Casa del Cuerpo de Miqueletes de Bizkaia , un cuerpo foral que disponía de pequeños cuartelillos en todas las fronteras de entrada a Bizkaia desde fines del siglo XVIII y cuya función era recaudar impuestos sobre el tránsito de mercancías y luchar contra el contrabando entre territorios limítrofes.
El Ayuntamiento de Zaldibar la tiene catalogada con bien cultural a nivel municipal, por lo que no se puede derribar y se debe conservar.
Por este motivo, el Departamento de Transportes y Movilidad Sostenible de la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento acordaron en su día su restauración integral, de tal manera que recuperara su funcionalidad y siguiera prestando servicio a todas las personas usuaria de las tres líneas de Bizkaibus que utilizan dicha parada:
- A3912 Bilbao-Hospital Galdakao Ospitalea-Lemoa-Durango-Ermua-Eibar
- A3924 Eibar-Ermua-Durango-UPV/EHU
- A3926 Bilbao-Ermua-Eibar (Autopista)
La parada está ubicada justo en el mismo límite con Gipuzkoa, en Olarreaga Auzoa, en la carretera N-634. Es la única marquesina de Bizkaibus que tiene algún tipo de catalogación como bien cultural.
El Diputado de Transportes y Movilidad Sostenible, Miguel Ángel Gómez Viar, y el Alcalde de Zaldibar, José Luis Maiztegi, han presentado el estado en que ha quedado tras el proceso de restauración al que ha sido sometida, al tiempo que han destacado «la buena sintonía» y la «colaboración institucional» que lo ha hecho posible.
«Es una actuación que ha merecido doblemente la pena, ya que por un lado supone una clara mejoría para todas las personas usuarias de Bizkaibus que podrán utilizar la marquesina en las mejores condiciones, y por el otro supone el mantenimiento y conservación de un patrimonio de interés cultural que forma parte de nuestra historia», ha señalado Gómez Viar.