El efecto de la inflación en la recaudación de Hacienda es directo según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que afirma que cada punto de inflación adicional supone algo más de 2.000 millones de euros de recaudación extra. En consecuencia, con la previsión de inflación media para este año, del 6,2%, los ingresos se podrían incrementar en 12.400 millones.
Las tensiones inflacionistas «generan en el muy corto plazo un efecto positivo y automático de incremento de la recaudación, especialmente en el IVA», explica la AIReF. No obstante, este shock también implica una reducción de las previsiones del crecimiento real que reducirá a su vez los ingresos del sector público, ha advertido el organismo.