La Diputación de Bizkaia diseña un plan de choque para abordar la crisis y los retos estructurales del sector primario a corto y largo plazo

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El Diputado General, Unai Rementeria, y la diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Amaia Antxustegi, han presentado a representantes del sector primario el plan de choque que la Diputación Foral de Bizkaia ha diseñado para paliar los efectos de la crisis en este sector en el corto plazo y, también, para abordar los retos estructurales y de futuro de los próximos años. Este plan, que surge del contraste con representantes de los diferentes subsectores a través de encuentros celebrados entre los meses de abril y mayo, está dotado con 1.875.000 euros para financiar las acciones que se desarrollarán hasta final de año para frenar la recesión originada por la pandemia y la guerra de Ucrania. El documento establece, asimismo, la creación de unas comisiones de trabajo que abordarán entre octubre de este año y abril de 2024 las medidas a adoptar a medio y largo plazo.

En el corto plazo, el plan de choque foral define 10 medidas, entre las que destaca, por su cuantía, el establecimiento de una línea de ayudas directas de 1,2 millones de euros dirigidas a paliar la pérdida de rentabilidad de las explotaciones debido al incremento del precio de las materias primas. Estas subvenciones directas están dirigidas a los subsectores de vacuno de leche y carne, porcino, aviar, ovino y caprino, equino, cunícola, helicicultura, apicultura, viticultura, producción de manzanas y horticultura.

Otros 200.000 euros se destinarán a la suscripción de convenios con las entidades más representativas de los subsectores de vacuno, ovino, caprino, aviar, horticultura, viticultura y producción de manzana para desarrollar planes estratégicos y de modernización de los mismos.

Planes específicos

Entre los contenidos del plan de choque, está previsto también poner en marcha dos planes especiales dirigidos específicamente a ofrecer una mayor ventaja competitiva al txakoli incorporando características más distintivas y producciones más ecológicas y a favorecer la profesionalización del sector de producción de manzana y sidra. El primero de ellos cuenta con un presupuesto de 105.000 euros y recoge dos acciones:

  • por un lado, un plan de reestructuración de carácter práctico que se desarrollará a través de un programa de conocimiento, formación y aplicación de técnicas de gestión de viñedos con prácticas ecológicas en colaboración con la Estación de Fruticultura de Zalla y con expertos asesores en la materia, que requerirá de la participación de los viticultores para hacer ensayos en distintas parcelas del territorio.
  • Por otro lado, un plan de promoción del txakoli de Bizkaia para poner en valor la estrategia de mejora que está desarrollando la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina.

El segundo de los planes, el dirigido a la producción de manzana y sidra, está dotado con 35.000 euros y también se articula en dos acciones: un plan de reestructuración del manzano a través de un estudio de campo para evaluar la dimensión, calidad y manejo de las plantaciones que sirva como punto de partida para desarrollar junto con la Estación de Fruticultura de Zalla las mejores prácticas de cara al futuro del subsector sidrero y un plan de promoción de la sidra en colaboración con la Denominación de Origen Euskal Sagardoa y con Bizkaiko Sagardogileak.

Otros subsectores que cuentan con medidas específicas diseñadas exclusivamente para ellos son el de la apicultura, que dispondrá de 20.000 euros para desarrollar en la Estación de Fruticultura de Zalla un ensayo  junto con un experto apicultor para desarrollar técnicas que aun no estando homologadas permitan abordar los problemas derivados de la vespa velutina y la varroa, y el forestal, al que se destinarán 25.000 euros para la organización de un congreso que aborde la gestión forestal sostenible desde el punto de vista teórico y práctico.

Otras medidas a corto plazo

El documento presentado hoy por la Diputación Foral de Bizkaia también contempla medidas para proteger as explotaciones de los daños y riesgos de enfermedades que provocan algunas especies de fauna silvestre a través de la publicación de un decreto de ayudas por importe de 80.000 euros y que contemple la instalación de cierres y pastores eléctricos y la adquisición de vallados portátiles, de dispositivos para la geolocalización del ganado, de mastines y de jaulas para prevención de jabalí.

Además, dentro del plan se destinan otros 90.000 euros para intensificar la recogida de residuos plásticos, ganaderos y lana de oveja en las explotaciones y 120.000 euros para la promoción de la venta directa. En este último ámbito, se contemplan ayudas para el diseño y fabricación de elementos expositores para utilizar en las ferias con el objetivo de ofrecer una imagen homogénea y renovada; la adquisición de elementos para emitir el ticket de venta (software, balanzas con TPV, impresoras y tablets) y para que reciban una formación que les sirva para adaptarse a esta forma de gestión contable; y el desarrollo de una campaña promocional para dar a conocer los mercados.

La última de las medidas a desarrollar en el corto plazo va dirigida a sensibilizar a la sociedad sobre los beneficios y aportaciones que realiza el sector primario en términos económicos, sociales y medioambientales y cuenta con un presupuesto de 20.000 euros.

Medidas a medio y largo plazo

Además de las acciones más relevantes a acometer de forma inmediata para dar respuesta a las necesidades más acuciantes del sector, el contraste realizado con el sector también ha permitido identificar una serie de medidas a abordar más a largo plazo, porque precisan de un mayor debate y deben ser estudiadas con mayor tiempo y mesura. Para desarrollar este debate y estudio, el plan propone la creación de comisiones de trabajo en colaboración con Hazi, que haría las veces de secretaría técnica y que acompañaría a los distintos subsectores y a la Diputación Foral en el proceso para profundizar en las cuestiones de carácter más estructural recogidas en este documento. Cuestiones como la revisión del plan de ayudas, los retos que se plantean en el ámbito de la ganadería extensiva, el fondo de suelo, el relevo generacional, las normativas que afectan a la actividad agraria, la digitalización o las medidas fiscales, entre otras.

La Diputación Foral de Bizkaia ha establecido un calendario de trabajo que cuenta con un plazo máximo de 18 meses y se desarrollará entre octubre de este año y abril de 2024 y en el que se definirán los temas y objetivos a tratar, se recabará información sobre los mismos, se designarán los interlocutores válidos en cada caso, se establecerá un calendario de reuniones y se diseñarán estas últimas con el objetivo último de llegar a consensos en los retos y soluciones propuestas.