Osakidetza ha aplicado por primera vez en Euskadi un tratamiento focal de cáncer de próstata. Esta terapia está orientada a tratar lesiones pequeñas o de bajo riesgo, de forma localizada y preservando al máximo el área no afectada.
El tratamiento habitual se aplica a la glándula prostática entera, mediante prostatectomía radical o radioterapia, lo que puede originar problemas como la incontinencia urinaria o la disfunción eréctil. La terapia focal, en cambio, consiste en la ablación únicamente de la zona afectada por el cáncer, preservando el resto de la glándula y, por tanto, minimizando los efectos apuntados. Eso la convierte en una alternativa prometedora para el tratamiento de pacientes que presenten lesiones únicas, pequeñas o de bajo riesgo, actuando exclusivamente en el área comprometida y evitando así el riesgo de sobretratamiento.
Lógicamente, el seguimiento a posteriori debe ser igualmente estricto, incluyendo pruebas de imagen y una nueva biopsia de próstata a lo largo del primer año; más adelante, existe la posibilidad de realizar un segundo proceso similar al primero o, en función de los resultados, escalando el tratamiento a la glándula prostática completa.