Tras las tareas de recolocación de los cerrojos del vano móvil del Puente de Deusto –abordadas hace escasas semanas–, y que han permitido eliminar el salto que se producía entre los dos tableros de la infraestructura, el Ayuntamiento de Bilbao ha continuado estudiando y evaluando el comportamiento del puente. Y, si bien, el movimiento independiente de cada hoja ha desaparecido, se ha detectado cierto grado de desgaste en alguno de los casquillos.
Es por ello que se está llevando a cabo a la sustitución de todos ellos: tres casquillos por cada uno de los dos cerrojos y sus respectivas contratuercas.
Estos casquillos están formados por compuestos de acetal de homopolímeros y su función es evitar la fricción entre las partes metálicas. Así, con esta nueva intervención se pretende disminuir holguras en la unión de las dos claves del puente y, en consecuencia, minimizar vibraciones en los tableros.
Para poder abordarlo minimizando las molestias los cierres se han establecido durante dos días, el 21 y el 22 de marzo, entre las 23:00 y las 6:15 horas, aproximadamente.