Un ensayo clínico llevado a cabo en 20 individuos ha probado que un fármaco que se suele utilizar en pacientes con la enfermedad de Parkinson podría ser eficaz en personas con esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Los resultados han demostrado que el tratamiento es seguro y que ralentiza la progresión de la ELA, una enfermedad neurodegenerativa incurable, una media de 27,9 semanas.
Según los investigadores, algunos pacientes respondieron mejor al tratamiento con el fármaco -ropinirol- que otros, y también pudieron predecir la respuesta clínica in vitro utilizando neuronas motoras derivadas de células madre de pacientes.