Un hombre ha sido condenado por la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Bizkaia a indemnizar a su exmujer con 83.600 euros por su dedicación al trabajo en el hogar y al cuidado de la familia durante el matrimonio.
La sentencia, que ya es firme, se ha basado sobre todo en que la mujer se casó bajo el régimen de separación de bienes y además dejó su empleo en la Seguridad Social para dedicarse en exclusiva al hogar. Y como el trabajo en casa «es considerado como una forma de aportación a los gastos comunes» cuando uno de los cónyuges «sólo tiene posibilidad de contribuir de esa manera», la Audiencia de Bizkaia considera que debe recibir una compensación en base al Salario Mínimo Interprofesional de 2021, es decor, 950 euros por los 132 meses en los que trabajó en casa. A pesar de que la cifra total sería de 125.400 euros, los jueces la han rebajado hasta los 83.600 por la cuantía que la «esposa debería de haber contribuido a las cargas familiares de haber obtenido dicho salario».