Una investigación iniciada en Euskadi a través de los grupos Ikernet de la Ertzaintza, dedicados a la lucha contra el ciberdelito, se ha saldado con tres detenidos acusados de estafar a empresas mediante manipulación informática y posterior blanqueo de capitales.
Las investigaciones comenzaron a raíz de la denuncia de una empresa de Gipuzkoa por estafa informática interpuesta en la Ertzaintza en junio de 2022, denuncia en la que la empresa estafada habría sufrido una pérdida patrimonial de algo más de cien mil euros y otro intento de estafa en grado de tentativa de más de doscientos mil euros.
El modus operandi utilizado por los estafadores consistió en el método conocido como Man in The Middle. En el caso de la empresa guipuzcoana, los autores del hecho interceptaron de forma fraudulenta las comunicaciones digitales que mantenía con otra empresa que debía efectuarle dos pagos a finales de junio de 2022. Al interceptar los emails originales en los que se incluía el número de cuenta donde ingresar los pagos, los estafadores reenviaron los correos de contacto entre ambas empresas y aportaron otros números de cuenta distintos donde derivar esas cantidades para obtener ese dinero y consumar la estafa telemática.
El primero de los pagos desviados a una cuenta de los estafadores se realizó, mientras que el segundo, de mayor cuantía, fue rechazado gracias a los protocolos de seguridad de un banco que detectaron la operación como sospechosa.
El grupo Ikernet de la Ertzaintza comenzó a investigar a este grupo organizado y su actividad ilícita. Desde la creación del dominio de correo fraudulento hasta, una vez recibido el dinero, la realización de operaciones financieras con el objetivo de ocultar o “blanquear” su origen ilícito.
El desarrollo de las pesquisas policiales en la persecución de este delito informático permitió situar en la provincia de Sevilla a las personas relacionadas con la estafa. De esta manera, efectivos de la Ertzaintza y la Guardia Civil coordinados han procedido a la detención en Sevilla de tres personas, dos hombres, de 48 y 49 años de edad, y una mujer, de 28 años, habiendo también un cuarto varón investigado por los mismos hechos, un presunto delito de estafa mediante manipulación informática y suplantación de identidad, además de un presunto delito de blanqueo de capitales.
Bajo autorización judicial, agentes de ambos cuerpos realizaron cuatro registros en domicilios de tres partidos judiciales distintos de la provincia de Sevilla, en los cuales se ocupaba material informático, terminales de telefonía y diversa documentación para su posterior análisis por parte de las y los especialistas policiales.
Dos de las personas detenidas han sido puestas en libertad, mientras que uno de los hombres, tras pasar a disposición judicial, ha ingresado en prisión por causas pendientes.