Un cormorán que se encontraba en problemas el pasado 16 de septiembre en la Playa de la Arena de Muskiz, cuyo estado fue notificado por un ciudadano al 112, finalmente murió en dicho lugar según ha denunciado Eguzki.
«No fue hasta el dia siguiente, sábado sobre las 11 de la mañana, cuando se pusieron en contacto con dicho ciudadano», explica el grupo ecologista. «Para entonces, el cormorán grande que se había desplazado unos metros, yacía muerto sobre la arena», añade.
Como no es la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que pasa en la desatención de la fauna silvestre, en Eguzki se preguntan; ¿Este es el servicio, tan lamentable, que ofrecen nuestras instituciones a la atención de la fauna silvestre a pesar de sus obligaciones? Y si el cormorán grande estaba afectado por la gripe aviar; ¿cómo se puede tener tantas horas un animal silvestre, sin recoger, pudiendo ser un foco de transmisión de la enfermedad?