En el marco de la celebración de la Asamblea y conferencia anual de la Red Europea ERIH (European Route of Industrial Heritage) de Patrimonio Industrial celebrado en Barakaldo más de una decena de expertos internacionales han visitado los dos museos ubicados en Enkarterri.
La Ferrería de El Pobal y La Encartada fabrika-museoa, gestionados por la Diputación Foral de Bizkaia, han acogido la visita de más de una decena de expertos internacionales en Patrimonio Industrial venidos de países como Luxemburgo, Alemania, Italia, Noruega y Reino Unido. Esta visita se ha organizado en el marco de la celebración de la Asamblea y la Conferencia anual de la Red Europea ERIH (European Route of Industrial Heritage) que este año se celebra en Barakaldo.
La Ferrería de El Pobal es la única ferrería que ha llegado hasta nuestros días con buena parte de la maquinaria original y la que mejor se ha conservado de las numerosas que hubo en Bizkaia (cerca de 300).
El Pobal es un museo vivo de dos de las actividades preindustriales más importantes de Bizkaia: la fabricación de hierro y la molinería.
Esta ferrería es un importante referente de Patrimonio Industrial al igual que la Encartada fabrika-museoa. La asociación europea de Patrimonio Industrial ERHI (European Route of Industrial Heritage) calificó en 2019 de `Anchor Point´, es decir, lugar de importancia histórica y atracción turística. Además, la designación europea vino a reforzar el reconocimiento que por parte del Ministerio de Cultura recibió la Encartada como ejemplo de buenas prácticas y recibió también una calificación de conjunto monumental de la CAV.
Uno de los grandes valores de La Encartada fabrika-museoa es su excepcional colección de maquinaria, en su mayor parte inglesa, de finales del siglo XIX y primeros años del siglo XX. Este museo industrial ha conservado casi intactas su imagen y dotación tecnológica y mantiene al completo todos y cada uno de los elementos del proceso productivo, desde la recepción de la materia prima en crudo hasta el proceso de empaquetado y expedición. Esa integridad técnica y su excelente estado de conservación hacen de La Encartada un lugar visitable único en su género. Edificios, maquinaria y colonia obrera constituyen un conjunto de gran capacidad evocadora cuya visita nos transporta a los inicios de la revolución industrial en la Península.