El impacto económico de cambiar de proveedor de energía

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En un mercado cada vez más competitivo, la idea de cambiar de compañía eléctrica se presenta como una opción atractiva para muchos consumidores que buscan reducir sus facturas de luz y obtener mejores servicios.  Este cambio puede implicar un impacto económico considerable para el cliente, que podrá venir de la mano de reducciones en las tarifas hasta la obtención de servicios adicionales.

¿Cómo cambiar de proveedor de energía?

El proceso de cambiar de comercializadora de luz suele ser sencillo. Se trata de un procedimiento administrativo que no requiere cambios en la instalación eléctrica ni la intervención del personal técnico de la compañía, lo que se traduce en la inexistencia de posibles costes adicionales asociados. El trámite se suele completar en 15 o 20 días.

La gratuidad y la simplicidad del proceso fomentan la competencia entre las compañías eléctricas, obligándolas a ofrecer mejores condiciones para atraer y retener a sus clientes.

El cliente debe contactar a la compañía telefónicamente o a través de un formulario online si esta lo facilita. Habitualmente la comercializadora suele pedir la siguiente información:

  • Datos del titular del futuro contrato
  • La potencia a contratar que necesita el cliente
  • El código CUPS o la dirección del punto de suministro
  • El Boletín Eléctrico en el caso de nuevas viviendas
  • Los datos bancarios

Es de suma importancia tener en cuenta que durante el proceso de cambio, el usuario nunca se quedará sin suministro eléctrico.

¿Por qué cambiar de proveedor de energía?

Son varios los motivos que pueden incurrir en que un cliente de una comercializadora eléctrica decida cambiar a otra. Generalmente, el ahorro a través del cambio de tarifa suele ser el principal motivo, pero existen otros que veremos a continuación.

Impacto económico de las tarifas eléctricas

El principal motivo para cambiar de compañía eléctrica es la posibilidad de acceder a tarifas más competitivas. En el mercado español, las tarifas pueden variar significativamente entre los diferentes proveedores. Al cambiar de compañía, los consumidores tienen la oportunidad de elegir la tarifa que mejor se ajuste a sus necesidades y patrones de consumo. Esto genera un impacto económico que se traduce en ahorros sustanciales en la factura de la luz.

Las compañías eléctricas suelen ofrecer un amplio espectro de tarifas que pueden incluir tarifas fijas, variables o discriminación horaria. Esta última opción, por ejemplo, permite a los usuarios ahorrar dinero si concentran su consumo en las horas de menor demanda, momento en el que el coste de la electricidad es menor.

Además, algunas compañías ofrecen descuentos y promociones especiales para nuevos clientes, lo que puede significar una reducción significativa en los costos energéticos durante los primeros meses de contrato. Sin embargo, es crucial que los consumidores estén atentos a las condiciones y la duración de estos descuentos para evitar sorpresas cuando terminen los periodos promocionales.

Optimización del consumo energético

Algunos clientes se cambian de compañía buscando una  mejor gestión y optimización de su consumo para incentivar el ahorro.

Muchas empresas eléctricas ofrecen herramientas y servicios adicionales que ayudan a los clientes a monitorear y reducir su consumo. Esto puede incluir aplicaciones móviles, informes detallados de consumo y recomendaciones personalizadas para mejorar la eficiencia energética en el hogar.

La eficiencia energética no solo contribuye a la reducción del importe final en las facturas de la luz, sino que también ayuda a disminuir la demanda de energía, algo que resulta beneficioso para el medio ambiente y para la economía en general.

Al tener acceso a este tipo de servicios, los consumidores pueden identificar patrones de consumo ineficientes y tomar medidas para corregirlos, lo que a largo plazo supondrá un impacto económico positivo para ellos.

La energía verde

Cada vez es mayor el interés y la concienciación del consumidor por el medio ambiente. Esto se traduce en la búsqueda, por su parte,  de comercializadoras eléctricas que ofrezcan una opción de energía verde y sostenible.

Muchas compañías eléctricas ahora ofrecen tarifas que garantizan que la electricidad consumida por sus clientes proviene de fuentes renovables, como la energía solar o eólica.

Optar por energía verde no solo tiene un impacto positivo en el medio ambiente, sino que también puede tener beneficios económicos a largo plazo. Las fuentes de energía renovable tienden a ser más estables en términos de precios, ya que no dependen de los volátiles precios de los combustibles fósiles. Esto puede proteger a los consumidores de fluctuaciones en las tarifas eléctricas generadas por cambios en los precios internacionales del petróleo y el gas.

Consideraciones importantes sobre el coste de cambiar de proveedor

Como hemos comentado anteriormente, cambiar de compañía eléctrica generalmente es totalmente gratuito. Sin embargo, no siempre es así, es por ello que hay que tener en cuenta ciertas consideraciones que pueden tener un impacto económico para los consumidores.

Cláusulas de permanencia

Algunas compañías pueden tener cláusulas de permanencia que implican penalizaciones si el cliente decide cambiar de proveedor antes de tiempo. Es esencial que los consumidores revisen cuidadosamente los términos y condiciones generales del contrato antes de proceder con el cambio.

Si existe permanencia, y el cliente desea proseguir con el cambio de comercializadora, este tendrá que abonar una penalización que no puede superar el 5% del precio del contrato para la energía estimada pendiente de suministrar.

Servicios adicionales

Además, aunque el cambio en sí mismo supone coste alguno, algunas tarifas promocionales pueden estar asociadas a la contratación de servicios adicionales, que podrían representar un gasto extra no anticipado por el cliente. Los consumidores deben ser cautelosos y asegurarse de comprender todas las implicaciones financieras antes de tomar una decisión.

Cambio o reducción de la potencia contratada

Existe el caso, de que, pese a no tener permanencia, el cambio de compañía puede acarrear costes adicionales para el consumidor.

  • Cambio con aumento de la potencia contratada: si el cliente decide aumentar la potencia contratada, incurrirá en ciertos gastos adicionales que pueden suponer alrededor de 50 € por cada kW aumentado.
  • Cambio con reducción de la potencia contratada: al reducir la potencia eléctrica, el usuario deberá abonar 9,04 € más impuestos por los derechos de enganche.

En resumen, optar por cambiar de proveedor de energía tiene un impacto económico nulo y suele ser una buena estrategia para aquellos consumidores que buscan reducir sus gastos en la factura de luz y contribuir a un mercado energético más dinámico y sostenible.