La Diputación Foral de Bizkaia se reafirma en el trabajo realizado en coordinación con los ayuntamientos de Abanto-Zierbena, Ortuella y Trapagaran, y con ganaderos de La Arboleda para ordenar, planificar y solucionar los conflictos vinculados al uso ganadero en este entorno. Así lo ha asegurado la diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Elena Unzueta, que ha comparecido ante las Juntas Generales de Bizkaia para informar sobre los operativos de retirada de ganado que pasta de forma irregular en esta zona. Unzueta ha indicado que la Institución foral continuará «trabajando conjunta y coordinadamente» en la línea iniciada, al tiempo que ha rechazado las actitudes y comportamientos contrarios a la Norma Foral de Montes y a las concesiones administrativas y ha denunciado todas las actuaciones de descalificación, insulto y amenazas al personal foral por parte de las personas que incumplen las normas establecidas para el uso de los pastizales.
La diputada de Sostenibilidad y Medio Natural ha dado cuenta, a petición de EH Bildu y Podemos, de un operativo realizado el pasado 19 de mayo, en el que se retiraron 10 cabezas de ganado vacuno que pastaban sin que su propietario tuviera autorización para ello en el paraje de La Cantera Macho-Matamoros. Y, dado que este episodio no es un caso aislado, ha explicado en profundidad los pasos que se han dado para regular el uso ganadero de La Arboleda.
En ese sentido, ha explicado que en los últimos cinco años se han dado los pasos para organizar y planificar el uso del Monte Patrimonial 500, un monte público de cerca de 600 hectáreas, propiedad de la Diputación Foral de Bizkaia, que lo adquirió a tres empresas mineras en el año 1988. «Este trabajo y la planificación de las zonas de pastos se ha hecho escuchando a las partes, dialogando y sentándonos durante muchas horas. Hemos dado pasos importantes, pasos también solicitados por sus grupos políticos, porque se nos ha solicitado insistentemente que hablemos con las partes, que planteemos propuestas y actuemos para poder solucionar este conflicto. Y eso hemos hecho», ha subrayado Unzueta, que después ha señalado que ese trabajo tiene su origen en la problemática que existía en la gestión de los usos ganaderos y que se manifestaba en distintos aspectos. El primero de ellos, los problemas de seguridad vial que se producían en la carretera que une Gallarta y La Arboleda al invadir el ganado la carretera y zonas aledañas, ocasionando accidentes de tráfico y daños en plantaciones. El segundo, la importante incidencia de los incendios forestales intencionados en la zona, con el consiguiente peligro para las personas, tanto vecinos como el personal del dispositivo de extinción de incendios. El tercer aspecto, los problemas de gestión de las áreas recreativas, en las que entraba el ganado, lo que ha producido problemas de higiene e incluso casos puntuales de daños a personas. Otros aspectos son los problemas de falta de control del ganado que pasta en la zona (cargas ganaderas excesivas, incumplimiento del descanso invernal…), las ocupaciones irregulares de terrenos de dominio público, actuaciones e inversiones realizadas por parte de la Administración que, debido al mal uso, han tenido pocos resultados, y los episodios de violencia externa hacia personal de la Diputación en el desarrollo de sus funciones.
Para solucionar esos problemas, durante dos años se ha trabajado coordinadamente con los ayuntamientos de Abanto-Zierbena, Ortuella y Trapagaran, con asociaciones de ganaderos y personas propietarias de ganado en estos municipios. Este trabajo se ha materializado en tres órdenes forales que regulan las concesiones por aprovechamiento para pastos en 91,19 hectáreas repartidas entre los recintos de Los Cármenes, Cantera Macho-Matamoros y Campa del Asturiano-Matamoros. Ese aprovechamiento se ha concedido a tres asociaciones, cada una de ellas de uno de los municipios y abiertas a cualquier persona empadronada en ellos que tenga ganado, para que, en base al cumplimiento de una serie de obligaciones, puedan introducir su ganado en estas parcelas.
Sin embargo, existe un grupo de propietarios y propietarias de ganado que, sin pertenecer a estas asociaciones, están introduciendo sin autorización sus animales en estos recintos, de manera que «están provocando importantes perjuicios a las asociaciones adjudicatarias de las concesiones, así como al Departamento de Sostenibilidad y Medio Natural», que tiene que poner los medios para retirar el ganado que pasta de forma irregular. «Cuando los servicios forales proceden a retirar el ganado de la zona no autorizada contactan con sus propietarios para que pasen a recogerlo, algo que tanto el propietario que cometió la infracción el 19 de mayo como el resto de las personas denunciadas rechazaron. Esto es, no han querido recoger su ganado», ha explicado la diputada de Sostenibilidad y Medio Natural.
Este uso irregular de los pastos es recurrente por parte de un grupo de personas que hacen referencia a la existencia de un derecho histórico de pastos que no está siendo respetado con el sistema de concesiones. A este respecto, Elena Unzueta ha apuntado que en su momento existió un derecho de pastos en parte de este Monte Público 500, pero no aplicable a toda su superficie. Además, ha señalado que con los procedimientos de expropiación forzosa que se produjeron en toda la zona para desarrollar la actividad minera, esos derechos se anularon, ya que se compensó económicamente (en el justiprecio) su pérdida. La diputada de Sostenibilidad y Medio Natural ha subrayado, además, que la escritura de compraventa de 1988 en la que la Diputación Foral de Bizkaia adquirió las fincas describe que lo hizo sin cargas, tal y como consta en la inscripción en el Registro de la Propiedad. «Las tres zonas declaradas con concesiones ganaderas a las correspondientes asociaciones afectan a 25 fincas registrales antiguas diferenciadas. Según el origen histórico de las fincas, todos estos terrenos han sido objeto de expedientes de expropiación forzosa realizados a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, con lo que tal y como se ha detallado, se habría extinguido el derecho de pastos histórico», ha explicado.
La diputada de Sostenibilidad y Medio Natural ha reafirmado que se mantendrá el trabajo iniciado y se seguirán dando pasos en el camino iniciado. Al mismo tiempo, ha subrayado que la Diputación rechaza los comportamientos y actitudes contrarias a la Norma Foral de Montes y a las concesiones administrativas por parte de personas que continúan introduciendo ganado no autorizado en dichos pastos -«estos comportamientos perjudican a otras personas y a las Administraciones»- y ha denunciado todas las acciones de descalificación, insulto y amenazas que recibe el personal foral por parte de ganaderos que actúan contra las normas establecidas. En este sentido, ha subrayado que «no pasaremos por alto ninguna de esas descalificaciones» y ha instado a los grupos junteros que sustentaban la solicitud de comparecencia «a que reconsideren su apoyo y amparo a quienes infringen las normas democráticamente establecidas».
Por último, ha invitado «a toda persona propietaria de ganado que desee pastar en las concesiones administrativas a que entre a formar parte de las asociaciones adjudicatarias de las mismas. «Se trata de asociaciones abiertas, de libre concurrencia. Formar parte de ellas permite acceder a las zonas de pastos establecidas, pero supone ejercer y cumplir unas responsabilidades de las que no debe aprovecharse nadie», ha concluido.