Dos grupos de cetáceos dentados de la familia de los delfínidos han encallado en bancos de arena en Macquarie Harbour. Unos 90 calderones han muerto y otros 180 siguen varados según han anunciado las autoridades, que han lanzado una difícil operación de rescate.
La comunidad científica ha planteado la posibilidad de que las ballenas hayan acudido al litoral atraídas por los sonares de grandes buques o guiadas por un líder de grupo desorientado a raíz de sufrir una enfermedad.