El Juzgado de Primera Instancia de Barakaldo ha obligado a Wizink Bank a devolver una cantidad de 15.000 euros a una vecina de Barakaldo por intereses usurarios de una tarjeta revolving.
La afectada reclamó a la entidad los «intereses abusivos» de una tarjeta que contrató en el año 2002, y después de casi 20 años, la Justicia le ha dado la razón y ha anulado el contrato de la tarjeta por usura.
Estas tarjetas revolving funcionan con unos intereses «extremadamente elevados y que provocan que aunque la deuda se pague cada mes, apenas disminuya».
Por su parte, y con la anulación del contrato, la afecta no sólo deja de pagar su deuda sino que además se le devuelve todo lo que haya pagado en concepto de intereses y comisiones que haya superado la cantidad que le indicaron al principio.