El Ayuntamiento de Bilbao ha informado de que está en marcha un proyecto que marida agricultura y empoderamiento de la mujer en la República Democrática del Congo gracias a la ayuda de 167.500 euros a lo largo de 3 años que el Consistorio, en su apuesta por una cooperación internacional al desarrollo a largo plazo, con continuidad y comprometida con el desarrollo humano, ha concedido a la ONG bilbaina “FISC cooperación y desarrollo”.
El objetivo ha sido favorecer el tejido productivo agrícola desde la equidad de género, mejorando las condiciones de vida de las familias beneficiarias y promoviendo el acceso de las mujeres a factores productivos e infraestructuras que mejoren sus condiciones de trabajo y aumenten su participación en el proceso productivo.
El proyecto se ha dirigido a las y los agricultores de Lutendele y Ngombe, muy emprendedores, localizados en la periferia de Kinshasa, el municipio de Mont-Ngafula, reunidos en una asociación, la Unión de Campesinas/os de Kinshasa Oeste, una asociación de 112 agricultores, 80 mujeres y 32 varones.
Fundamentalmente, se han desarrollado acciones de capacitación, acompañamiento y asesoría que refuerzan las capacidades de gestión y marketing de pequeñas y pequeños agricultores de las zonas periurbanas de Kinshasa para mejorar la viabilidad económica de sus actividades.
Asimismo, se ha facilitado la introducción de infraestructuras que garanticen un efectivo aumento de la productividad y un entorno de trabajo resiliente, favorable a la participación de las mujeres en equidad al proceso de creación de riquezas y lucha contra la pobreza rural.
El 70% de la población activa de la República Democrática del Congo realiza labores agrícolas, no obstante, ésta se caracteriza por tener una baja productividad y por realizarse en condiciones que deterioran considerablemente la salud de las y los trabajadores.
Con el programa subvencionado por el Ayuntamiento de Bilbao, se ha proporcionado a las mujeres y varones beneficiarios el capital inicial necesario para la puesta en marcha de sus explotaciones de cultivos de renta en forma de suministro de los factores de producción agrícolas (pequeño material agrícola, semillas, abonos…) e infraestructuras como 45 sistemas de riego de base de hormigón, cisternas y bombas de agua…
Toda esta actividad mejorará considerablemente su nivel de productividad, generando, además, un capital propio suficiente para asegurar la instalación de las sucesivas campañas agrícolas después del cierre del proyecto, aumentando, de este modo, la autonomía financiera de la población beneficiaria.
