A lo largo y ancho de nuestro privilegiado entorno son muchas las familias vecinas que dedican su vida al mantenimiento de la ganadería. La sostenibilidad del sector primario está en boca de todos. Un sector a veces olvidado pero que es esencial para nuestra sociedad y nuestro entorno más cercano. El trabajo del entorno rural fomenta la creación de empleo y la economía circular, así como la pervivencia de una actividad que frena el éxodo de la gente joven a las zonas más cercanas a las ciudades.
Kaiku es un proyecto formado por familias ganaderas que tiene un fuerte compromiso con el sector desde hace más de 60 años en el que todos son tratados por igual, ya sean grandes o pequeños. Esto favorece que los pequeños ganaderos puedan seguir desarrollando su actividad con la seguridad de que el 100% de su producción será recogida independientemente de la localización geográfica de su baserri o de la cantidad de litros que produzca.
Una de esas familias ganaderas de Kaiku es la de Edurne, que junto a sus 2 hermanas Aintzane y Zaloa trabaja en su baserri ubicado en el alto de Abanto Zierbana. Tras haberle hecho el relevo a su aita, son ellas las que están al frente de su explotación familiar Goialde.
Son un ejemplo del papel fundamental que juegan las mujeres en sector, que hasta ahora siempre se han mantenido a la sombra pese a ser una parte muy activa en las ganaderías. Son ellas las que dirigen esta explotación, gestionando todo lo relacionado con la compra de las materias primas, el cuidado de las vacas y controlando la producción de la leche.
Manteniendo el más puro estilo tradicional a la par que han ido incorporando los avances del sector para el desarrollo del trabajo de su día a día, estas tres hermanas apuestan claramente por un modelo de negocio sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Pese a vivir muy cerca de la ciudad, el entorno en el que está ubicado su baserri les permite que sus vacas pasten en libertad a demanda. Además, ellas cultivan el campo que les rodea sin ningún tipo de químico, solamente utilizando abonos naturales y respetando la biodiversidad. El cuidado de los campos preserva el entorno tal y como lo conocemos, librándolo de zarzales y disminuyendo el riesgo de incendios. Con esta hierba y con cereales alimentan a sus vacas de manera 100% natural.
Como Edurne, Aintzane y Zaloa, son muchas las familias de Bizkaia las que se dedican a producir leche de producción sostenible, como es Felix Aras, que tiene su baserri ubicado en el valle de Karrantza. Felix y su hermano son la cuarta generación familiar que se dedica a la ganadería en karrantza y con la incorporación de tecnología a su baserri han hecho una clara apuesta por las energías renovables, la sostenibilidad y el bienestar de sus vacas. La instalación de placas fotovoltaicas les permite ahorrar energía y controlar a tiempo real tanto el consumo como el uso de la energía que generan en su baserri. Asimismo, las inversiones hechas para el confort de las vacas permite que se maximice su bienestar: la automatización del ordeño para que sea a demanda, la incorporación del latex para los cubículos donde duermen o el sistema de climatización para el control de la temperatura y la humedad posibilitan que la leche que se obtiene sea de máxima calidad.
Gracias al trabajo y al esfuerzo de las familias ganaderas de kaiku como las de Edurne y Felix, conseguimos un producto de cercanía, producido por familias que viven en nuestro entorno, mucho más cerca de lo que pensamos y que cuidan y alimentan a sus vacas de forma natural y responsable con hierba de nuestros pastos. Escaneando este código QR, podrás ver cuantas ganaderías hay en tu zona y conocer a las familias que hay detrás de cada brik de leche de producción sostenible Kaiku Km0.