El lehendakari y el alcalde de Zeanuri entregaron ayer a sus familiares los restos mortales de cinco milicianos del Batallón Facundo Perezagu, fusilados en el monte Altun en 1937.
Los cinco jóvenes milicianos fusilados formaban parte de las unidades del Eusko Gudarostea, que lucharon para intentar detener el avance de las tropas franquistas sobre Bilbao en el entorno del alto de Barazar.
Fusilados en una trinchera excavada en un bosque del monte Altun y enterrados en la misma con sus enseres personales y chapas de identificación, fueron localizados y exhumados el mes de noviembre de 2017, 80 años después de su asesinato.
Tras los correspondientes análisis de ADN y verificación de sus identidades, sus restos mortales fueron entregados ayer a sus familiares, excepto los de Valentín Fernández, de quien no se ha encontrado allegados, en un emotivo acto de homenaje celebrado en el Instituto Vasco de la Memoria-Gogora, en Bilbao.