La inteligencia artificial estará puesta al servicio del turista que llegue a Bilbao. Será en el mes de diciembre del año 2023 cuando la ciudad ponga en funcionamiento el asistente virtual que está llamado a ser el punto de información turística más completo y resolutivo de la capital. Desde la concejalía de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo, Xabier Ochandiano acaba de anunciar que se trata de un proyecto que busca ofrecer una atención más personalizada, una atención que se adecúe a los gustos y las preferencias del visitante para que este pueda recibir en su smartphone sugerencias especialmente ajustadas a su perfil.
Esta iniciativa del Ayuntamiento de Bilbao se llama Biotip y mantiene como objetivo primordial atender al viajero de una manera innovadora, por medio de la anticipación que puede facilitar la tecnología. Es decir, sin necesidad de que el turista acuda a un punto de información físico o ingrese en el portal online de Bilbao Turismo, el asistente virtual aparecerá de forma automática en el dispositivo móvil del usuario para aportar contenido de interés, toda vez que este se haya conectado a la wifi pública de la ciudad.
En esta dinámica, el asistente contará con una apariencia y un nombre propio que todavía están por definir. Además, estará diseñado para expresarse en varios idiomas, principalmente en inglés, francés, español y euskera. Bajo estas coordenadas, esta particular Siri con sede en Bilbao dispondrá de la capacidad necesaria para resolver las cuestiones que pudieran surgirle al turista: qué lugares visitar, qué actividades y eventos propone la ciudad, dónde comer, cuáles son las principales zonas de tiendas o qué horarios e itinerarios tiene el transporte público.
Más allá del contenido turístico que incorporará el asistente, la tentativa de la concejalía pasa por extender las funciones del proyecto al ámbito comercial. Así lo ha manifestado Ochandiano, que ha destacado el carácter multidisciplinar que hay detrás de una idea como esta, en la que no sólo tienen cabida los sectores culturales y patrimoniales bilbaínos, sino también su tejido empresarial y de comercio, ya que son igualmente motores de la economía local. De hecho, no se descarta que en un futuro el asistente pueda incorporar las principales modalidades de pago para vehicular compras virtuales: tarjetas, Bizum y PayPal. Es justamente este último método el más empleado por entornos digitales especializados en hacer miles de transacciones económicas en un solo día, como pueden ser las entidades bancarias o las plataformas de juegos de azar, y es que trae consigo la tecnología más avanzada que existe en materia de ciberseguridad. No en vano, tanto los neobancos como cualquier casino online con paypal despiertan mucha más confianza entre los usuarios, dado que el software que integran evita que los datos personales, ya sea un número de cuenta o una contraseña, queden expuestos ante la amenaza de los hackers. La industria del juego en internet lleva años apostando por esta esta vía de pago porque facilita que la información sensible del internauta quede alojada en un servidor al que no pueden acceder terceras personas. Esto es gracias al uso de diferentes herramientas informáticas de seguridad cuya función pasa por cifrar el contenido privado.
La particularidad de Biotip reside en que se trata de un sistema que se pondrá en contacto con el visitante a través del teléfono móvil sin necesidad de que este lo solicite, siempre que se haya conectado a la red de internet que suministra el consistorio de Bilbao. Si el turista da su permiso, el asistente tendrá acceso a determinada información que le permitirá personalizar sugerencias y ofrecer un contenido más ajustado a los gustos y preferencias del usuario. Este procedimiento se llevará a cabo siguiendo los estándares más rigurosos de confidencialidad, garantizando que el acceso de Biotip al terminal sólo se realizará con fines de promoción turística. A partir de ahí, la relación que el asistente mantenga con el turista permitirá conocer de primera mano variables tan interesantes como el modo en que este se mueve por la ciudad, cuánto tiempo permanece en determinados sitios o qué horarios registran una mayor afluencia. Datos, en definitiva, que ayudan al ayuntamiento a mejorar sus propuestas para el visitante.
Este proyecto se beneficia del servicio que prestan lo más de quinientos puntos de wifi gratuita que están repartidos por todo Bilbao, concentrados a su vez en más de un centenar de zonas especialmente transitadas. Ejemplo de ello son, entre otras, el casco histórico, Gran Vía, San Mamés, Atxuri o Miribilla. Se trata de un despliegue en el que intervienen quinientas antenas de exterior e interior y cincuenta kilómetros de fibra. Biotip será una realidad gracias a la inversión conjunta entre el consistorio (40%) y los fondos provenientes de Europa (60%), cuyo montante definitivo alcanza los cinco millones ochocientos mil euros. La digitalización de Bilbao llega así a su cota más elevada, con una iniciativa que arrancó hace tres años y que, por culpa de la pandemia, ha retrasado su momento de desarrollo hasta la fecha.