El Athletic Club ha derrotado por 0-4 al Cádiz CF en el Estadio Nuevo Mirandilla en una clara muestra de ambición, evidenciando que la ilusión que transmitía el equipo tiene un porqué. Tercera victoria consecutiva de los leones en el campo gaditano, una goleada que pudo ser todavía más escandalosa, ya que los bilbainos fallaron un penalti y les anularon un soberbio tanto de Sancet con cierta incredulidad. Un doblete de Guruzeta, y los tantos de Iñaki Williams y Berenguer han puesto el soberbio marcador para regocijo de los más de 600 aficionados rojiblancos.
El absoluto dominio del Athletic, con tercera portería a cero, se vio desde el principio. Una falta bien colgada por Berenguer y los hermanos Williams causaban el pánico en la zaga local. Hasta que en el minuto 23, la velocidad de Iñaki Williams dio fruto al robar una mala cesión de Arzamendía a Ledesma, le regateó y marcó con escaso ángulo.
De seguido, Nico provocó un penalti de Espino e Iñaki Williams no acertó a batir a Ledesma. Al Athletic le importó bien poco. Siguió a lo suyo y solo tembló en una llegada de Negredo. La lesión de Iñaki Williams en el tobillo derecho dio paso a Gorka Guruzeta, que respondió a la apuesta de Valverde con un precioso golpeo, seco. Llegó en una acción decidida de Lekue.
A partir de ahí, el recital se aumentó. Sancet marcó un golazo después de una gran acción colectiva, pero se lo anularon.Daba igual, porque aparecieron Berenguer, para adornar otra gran acción combinativa y Gorka Guruzeta para culminar el 0-4 y situar a los leones ya en la parte alta de la tabla. Para guinda, debutó el canterano Paredes, en Lezama desde alevines.