La Diputada General de Bizkaia señala que la Diputación prosigue en la identificación de actuaciones para asegurar la viabilidad proyecto de modo que tenga un impacto positivo en el medioambiente y la revitalización de Busturialdea porque “la estrategia en el desarrollo del proyecto no ha cambiado”.
La Diputada General de Bizkaia, Elixabete Etxanobe ha repasado de forma pormenorizada el estado del proyecto de ampliación del Museo Guggenheim a Urdaibai en una comparecencia en Juntas Generales en la que ha subrayado la determinación de la Diputación Foral de seguir impulsando este proyecto, así como de poner en marcha un plan interinstitucional para revitalizar Busturialdea.
Etxanobe ha desgranado el proceso de modificación de los planes urbanísticos que articularán los procesos de participación ciudadana que, junto a las actuaciones medioambientales, el cálculo de las necesidades arquitectónicas o el estudio de la movilidad inducida constituyen los pasos para determinar la viabilidad de un proyecto cuyo desarrollo y visión conceptual se mantienen bajo el ejemplo de transformación que impulsó el Guggenheim en Bilbao. Así, la Diputada General ha apuntado que la conservación de la Reserva de la Biosfera debe convertir el nuevo museo en un símbolo global de transformación del entorno local. «Definir y llevar a cabo un proyecto que mejore el entorno medioambiental, la actividad cultural, la actividad económica, el urbanismo, la movilidad. Que mejore la calidad de vida y las oportunidades de vivir en Busturialdea. Desde el máximo respeto al medio ambiente y teniendo en cuenta las necesidades y las oportunidades de esta comarca. Esa ha sido, es y seguirá siendo la estrategia», ha señalado Etxanobe.
Relación entre arte, ciencia y naturaleza en equipamientos sostenibles y regeneración ambiental
Elixabete Etxanobe ha insistido en la vocación que persigue este proyecto de revitalizar la comarca y contribuir a la mejora medioambiental de la reserva de la Biosfera señalando que «requiere un cuidado especial y unas necesidades especiales».
Por ello, ha repasado en detalle los avances del plan estratégico 2021-2023 que ya han cristalizado en la definición las actuaciones medioambientales recogidas en el acuerdo con el Ministerio de Transición Ecológica, la movilidad inducida o las necesidades desgranadas en el informe realizado por el estudio neoyorkino Cooper Robertson y que sienta las bases para el futuro proyecto arquitectónico de las dos sedes de Dalia y Gernika.
La Diputada General ha destacado, en este sentido, la propuesta de ocupar los más de 17.000 metros cuadrados de superficie de ruinas industriales en la vieja fábrica de Dalia por un espacio de acogida a visitantes, oficinas, auditorio o área para actividades de investigación con un programa de residencia para profesionales.
Un espacio dinamizado con un programa de residencia donde artistas, científicos o chefs investiguen la relación entre arte, ecología, investigación, ciencia o gastronomía. Este programa albergará hasta a seis personas a la vez, facilitándoles alojamiento y zonas de estudio y de trabajo, con espacios comunes para compartir ideas. Se pretende que estos programas respondan al contexto de Urdaibai, de Bizkaia y de Euskadi, estableciendo colaboraciones con centros de investigación, universidades, laboratorios y hubs de creación en la zona.
Así mismo, este programa investigador dará lugar a la celebración de conferencias de alcance internacional entorno a estos asuntos. Gernika albergará un simposio anual sobre temas de investigación, contribuyendo al desarrollo local y el diálogo mundial sobre preocupaciones de nuestro tiempo.
Los 5.000 metros cuadrados para la edificación será sensible a los edificios del entorno y contará con la certificación energética LEED. Así mismo y en el caso del astillero de Murueta, que ocupa un suelo urbano industrial de 42.384 metros cuadrados, se plantea una edificación máxima de 7.400 metros cuadrados y la regeneración ambiental del resto de la parcela.
En Murueta se plantea sustituir el actual astillero por un museo donde las personas visitantes experimenten la conexión con el arte y la naturaleza, por lo que se propone un equipamiento cultural integrado en el paisaje y conectado con la reserva de la biosfera. Para ello, estará dotado con espacios expositivos y áreas para programación educativa y también dispondrá de zonas comedor centradas en la gastronomía local.
La modificación de los planes urbanísticos
La Diputada General ha indicado que la Diputación ya ha recibido los informes iniciales para la modificación del Plan Territorial Parcial (PTP) Gernika-Murueta, que aborda la movilidad, el impacto ambiental humano o la construcción del bidegorri de Gernika a Murueta.
Etxanobe, sin embargo, ha planteado la posibilidad «por ser más garantistas» de introducir modificaciones en base a la recién aprobada Ley de Transición Energética y Cambio Climático de Euskadi. «Nuestra estimación es que en un plazo de tres meses podríamos disponer de un documento mejorado. Este es el que se someterá a un primer procedimiento de información ciudadana. Informaremos directamente ante la ciudadanía y se recogerán sugerencias o aportaciones, que se tendrán en cuenta para su inclusión».
Un PTP que, junto al Plan de Compatibilización para la ordenación estructural de las parcelas de Dalia y Murueta y que define la edificabilidad, alturas de los edificios o la calificación de cada parcela y el Plan Especial de cada parcela para su ordenación pormenorizada, constituyen las tres figuras que es necesario modificar para determinar la viabilidad del proyecto. Los dos últimos planes citados han sido encomendados a la Diputación por parte de los Ayuntamientos de Gernika-Lumo, Forua y Murueta.
Estacionalización de las visitas y movilidad
Siguiendo con las actuaciones desarrolladas para determinar la idoneidad del proyecto, Etxanobe ha explicado el estudio de análisis de la movilidad inducida desarrollado entre diciembre de 2022 y julio de 2023. Teniendo en cuenta la estimación máxima de 150.000 visitantes al año, «el Museo Guggenheim Bilbao también ha considerado la importancia de estacionalizar las visitas. Dicho de otro modo; impedir la masificación», ha indicado Etxanobe.
Según este estudio, tren y autobús serían los medios más utilizados y tan solo el 23% de los visitantes se desplazaría hasta Gernika en coche. «En un día promedio de verano -ha indicado la Diputada general- estarían accediendo al municipio 87 coches al día. 87 coches más de lo habitual a día de hoy».
Así mismo ha recordado que para desplazarse entre Gernika y Murueta (donde estaría prohibido acceder en vehículo privado) la mayor parte de los visitantes optaría por la senda peatonal, seguido de un bus lanzadera, del tren y la bicicleta.