La reforma fiscal acordada entre el PNV, PSE y Podemos ha sido duramente criticada por la Confederación Empresarial Vasca Confebask.
La presidenta de la patronal vasca, Tamara Yagüe, ha afirmado que «la sensación general es de desánimo total». La nueva norma tributaria llega con un aumento de la presión fiscal a las empresas, algo que desde Confebask califican como «un castigo al mundo empresarial». Yagüe subraya que la reforma «no contribuye a la competitividad ni a la atracción de proyectos tractores». » La vaca no da más leche», sentencia.