El consejero de Salud del Gobierno Vasco, Alberto Martínez, con el fin de hacer frente al grave problema de déficit de profesionales de medicina, ha propuesto al Ministerio de Sanidad la medida “3+1” para reducir de manera voluntaria la duración de la formación MIR de los médicos de familia obteniendo el título tras 3 años de formación y que así puedan ejercer, más un año de de formación retribuida dentro de los siguientes cinco años en el ámbito que el médico de familia considere oportuno.
Con esta medida se conseguiría, en 4 o 5 años, duplicar el número de médicos a incorporar en un año y, además, se podría disponer cuanto antes de esos profesionales, “conseguiremos no solo tener más médicos, sino tener capacidad de formar a más”. Una medida transitoria que se tendría que acordar con la Comisión Nacional, un pacto que facilitaría responder al principal problema que tenemos ahora mismo en el Servicio vasco de Salud, en Osakidetza.
“Es una situación extraordinaria, requiere medidas extraordinarias, medidas que consideramos que son arriesgadas pero necesarias en este momento”, ha señalado Alberto Martínez.